Convenio entre Municipio y recicladores para aumentar la recuperación y reconocer la tarea

A partir de este convenio firmado entre Gustavo Gennuso y la presidenta de la ARB, Gladys Pichiñanco, la cooperativa se constituye en una empresa prestadora de servicio de la Municipalidad, dejando una etapa de colaboración subsidiada que fue un antecedente importante para crecer y poder dar este paso.

Este acuerdo establece un mínimo mensual de 80 toneladas de residuos recuperados y premios a la productividad. Otorga un marco jurídico y fija las reglas del nuevo vínculo con la organización, que ya no será subsidiada sino retribuida por el servicio público que brinda. “Es un reconocimiento a tantos años de trabajo”, valoró la recicladora.

La rúbrica se realizó este martes en el despacho de intendencia, luego de meses de debate sobre las cláusulas que se incorporaron, y que se enviarán próximamente al Concejo Municipal para su aprobación. “Discutimos mucho el convenio, porque es fundante. Es una nueva relación entre el Estado Municipal y una empresa prestadora de servicios, que es lo que ahora son”, aseveró Gennuso.

El documento otorga un marco de seguridad jurídica a una actividad que la organización realiza en forma ininterrumpida desde hace más de dos décadas, pero cambia el paradigma que la vincula al Municipio, porque “ya no recibirán un subsidio, sino una contraprestación por un servicio que la empresa cooperativa brinda a la ciudad”, aclaró, destacando que la medida es posible y conveniente para ambas partes por el éxito de la nueva política de separación y recolección diferenciada “mucho más seria y consciente”, que se refleja en una mayor cantidad de material seco disponible en la planta para recuperar.

Gennuso entendió que se trata de “un salto que tenemos que valorar no sólo desde lo económico, sino desde lo que significa para la dignidad de la ARB”, reflexión con la que coincidió Pichiñanco: “Es un paso enorme, un reconocimiento formal a nuestro trabajo y un acuerdo muy importante para cada una de las 68 familias que integramos la organización”, expresó, destacando la implementación del programa Bariloche RECICLA.

El convenio

Recientemente constituida como cooperativa, la ARB cumple desde 2003 una importante función socio ambiental -reconocida por el Municipio y la sociedad-, mediante la recolección, recuperación, selección, transformación, acondicionamiento y reciclado de residuos urbanos e industriales, clasificación, lavado, molienda, industrialización y comercialización de los mismos en el mercado.

Concretamente, el convenio otorga a la organización, por 5 años prorrogables, la prestación de los servicios de gestión y tratamiento diario de residuos secos preclasificados que llegan a la Planta, dentro de las instalaciones y con las herramientas y maquinaria otorgadas detalladas en el convenio.

Se determinaron, además, obligaciones para el Municipio y los recicladores dentro del vertedero, los procedimientos para el manejo de la planta, sanciones, y criterios de separación y acopio de material (aluminio, bronce, cobre, plásticos, envases de vidrio, cartón, papel, nylon). Además de establecer la medición de los resultados mediante el registro del material recibido y del vendido.

Contempla un sistema de pago con actualización constante en función del valor del combustible, que además alienta la productividad de la cooperativa con una escala de pagos en caso de excedentes, que incrementa la retribución en la medida en que la recuperación es mayor. Se acordó que la fiscalización se realizará mediante la báscula de ingreso, la carga en una plataforma virtual que ya está en uso y con comprobantes de venta.

El acuerdo surge como continuidad de las políticas públicas de mejora de los eslabones de la cadena de reciclaje impulsadas a través del programa Bariloche RECICLA, y busca el fortalecimiento de la organización responsable del último paso, ya que es la encargada de la operación de la planta de clasificación municipal, donde se recibe mayor cantidad de material seco gracias a la incorporación de nuevos camiones, la recolección diferenciada y la coordinación con juntas vecinales y grandes generadores.

nestor