A partir del año 2007, se estableció a nivel internacional la fecha 18 de febrero como el “Día Internacional del Síndrome de Asperger”. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este síndrome se encuentra dentro de los trastornos del espectro autista, los cuales se caracterizan por tener ciertas dificultades en el comportamiento y desarrollo de las competencias sociales, como la comprensión de chistes, metáforas o códigos propios de la interacción en comunidad. La comunicación y el lenguaje pueden ser también aspectos que requieran de estimulación, práctica o de tiempos más prolongados de aprendizaje.