En una jornada cargada de emoción y reconocimiento, el intendente de San Carlos de Bariloche, Walter Cortés, participó de la celebración por los 30 años de la Asociación Bomberos Voluntarios del Cerro Campanario. Acompañado por el secretario de Seguridad Ciudadana, Carlos Madjinca, entregó una placa conmemorativa en homenaje a una labor que simboliza lo mejor del espíritu solidario barilochense.
Bomberos Cº Campanario celebró tres décadas de entrega, coraje y vocación de servicio. La Asociación Bomberos Voluntarios Cerro Campanario cumplió 30 años, y el intendente Walter Cortés no quiso estar ausente en un evento que honra el corazón solidario de la ciudad.
Acompañado por el secretario de Seguridad Ciudadana, Carlos Madjinca, Cortés encabezó un emotivo acto en el que se reconoció la trayectoria de estos verdaderos guardianes del fuego. El momento más simbólico de la jornada fue la entrega de una placa conmemorativa a la institución, gesto que sintetiza el agradecimiento de toda una comunidad a quienes, día tras día, eligen servir sin esperar nada a cambio. .
El intendente Walter Cortés entregó una placa recordatoria a la institución, símbolo de un compromiso que trasciende generaciones. El reconocimiento fue recibido con aplausos y emoción por parte de los presentes, en un momento que quedará grabado en la memoria colectiva de la ciudad.
Treinta años de servicio, entrega y coraje no pasan desapercibidos. La Asociación de Bomberos Voluntarios del Cerro Campanario celebró tres décadas de historia con una emotiva ceremonia que reunió a vecinos, autoridades y voluntarios. Allí estuvo el intendente Walter Cortés, reconociendo a quienes, sin esperar nada a cambio, han dedicado sus vidas a proteger a otros en los momentos más críticos.
Desde su creación, la asociación ha sido un faro de esperanza y contención para toda la comunidad. A lo largo de estos años, sus miembros han enfrentado incendios, rescates y emergencias con una valentía que conmueve. La vocación de servicio que los impulsa los convierte en héroes cotidianos, pilares silenciosos del entramado social barilochense.
El acto no solo fue una celebración de la historia, sino también un llamado a seguir fortaleciendo el vínculo entre la comunidad y quienes velan por su seguridad. Bariloche se abrazó a sus bomberos y reconoció en ellos lo mejor de su gente: esa capacidad única de salir al encuentro del otro cuando más se lo necesita. Treinta años después de su fundación, la Asociación de Bomberos Voluntarios del Cerro Campanario no solo es parte de la historia de la ciudad. Es, sin dudas, una de sus expresiones más nobles y luminosas.
La Asociación Bomberos Voluntarios Cerro Campanario se ha forjado con el temple de quienes hacen del sacrificio una bandera. Lejos del ruido y los reflectores, su presencia silenciosa ha sido vital en innumerables emergencias que marcaron la historia de la ciudad. Hoy, ese legado fue puesto en valor por las autoridades municipales y vecinos agradecidos.
En tiempos donde el compromiso genuino es cada vez más importante, los Bomberos Voluntarios de Cerro Campanario (Y DE TODOS LOS CUARTELES) se alzan como una reserva ética y humana que enorgullece a Bariloche. Celebrar sus 30 años no es solo mirar al pasado, sino reafirmar la esperanza de una sociedad que aún cree en el valor de darlo todo por el otro.
El aniversario fue, en definitiva, un acto de memoria y gratitud, pero también un llamado a continuar apoyando y fortaleciendo a quienes, con valentía y humildad, sostienen la llama viva del servicio comunitario.