Este sábado 20 de septiembre, el Gimnasio Municipal Nº2 “Evita” será escenario de un Encuentro Recreativo de Newcom, una disciplina que abre las puertas del deporte, la integración y la alegría para las personas mayores. De 9 a 12 horas, Bariloche vivirá una jornada inolvidable de movimiento, comunidad y celebración de la vida.

Mañana, el deporte se transforma en un puente que une generaciones y corazones. El Newcom, modalidad adaptada del vóley especialmente pensada para personas mayores, se instalará en el Gimnasio Municipal Nº2 “Evita” (La Paz y Rolando) para regalar una mañana de inclusión, salud y amistad.

De 9 a 12 horas, el encuentro abrirá sus puertas a toda la comunidad, de manera libre y gratuita, invitando a quienes quieran sumarse a disfrutar de este juego colectivo que crece a paso firme en todo el país.

El Newcom es mucho más que un deporte. Es un espacio donde la vitalidad se renueva, donde los vínculos se fortalecen y donde se demuestra que la edad no es un límite para vivir con energía y entusiasmo. Cada pase y cada punto se convierten en una oportunidad para celebrar el presente.

Este encuentro recreativo es posible gracias al trabajo sostenido de la Subsecretaría de Deportes de la Municipalidad de San Carlos de Bariloche, que impulsa políticas deportivas inclusivas y programas pensados para todas las edades, con un fuerte compromiso hacia las personas mayores.

En cada iniciativa, el área busca promover la salud, la integración y la construcción de lazos comunitarios. El Newcom es una muestra clara de cómo el deporte puede ser una herramienta poderosa para derribar barreras, superar prejuicios y generar un espacio de encuentro que multiplica sonrisas.

La propuesta de mañana es mucho más que una actividad recreativa: es un llamado a disfrutar, a moverse, a compartir y a descubrir que el deporte es un derecho y un placer que acompaña toda la vida.

Bariloche se prepara para vivir una mañana distinta, donde la energía y la esperanza se desplegarán en la cancha. El Newcom espera a todos con los brazos abiertos, demostrando que la pasión por el juego no tiene edad y que cada encuentro es una nueva oportunidad para escribir historias de alegría y comunidad.